jueves, 9 de junio de 2016

viernes, 6 de mayo de 2016

EFECTOS QUE PODRÍA TENER LA LEY ANTIDESPIDOS EN LA ECONOMÍA

“En este contexto la ley antidespidos afecta poco y nada”

Entrevista a Martín Tetaz Economista e investigador.
“Las empresas que están despidiendo gente son empresas que están tomando la decisión de cerrar y en esas circunstancia realmente la ley antidespidos no cambia mucho la película: si una sociedad no es rentable y va a la quiebra, da más o menos lo mismo que la ley esté o no esté”, considera el economista Martín Tetaz, para el que el proyecto de emergencia ocupacional que avanza en el Congreso no tiene mayor sentido en un contexto donde no hay una crisis de empleo generalizada. En diálogo con El Economista, el autor de Casual Mente y Psychonomics (Ediciones B) señala que el programa de empleo joven que el Gobierno ubica a la cabeza de sus políticas laborales es razonable en tanto apunta a atacar un problema estructural, pero no sirve como medida para reactivar la economía en el corto plazo.
En relación a la promesa oficial de que en el segundo semestre del año repuntará la economía, Tetaz señala que hay elementos para creer que ese escenario se dará, ayudado por la baja de inflación y el impulso del consumo. De todos modos, advierte que llegado el caso de que el pronóstico se frustre, se podría generar una situación preocupante con dificultades en el empleo y pymes incapaces de seguir sosteniendo las bajas ventas.
¿Qué efecto puede tener en la economía la sanción de la ley antidespidos?
La verdad que poco y nada, considerando que no hay realmente una crisis como la que hubo en el año 2002 con 17% o más de desempleo y con muchos despidos. A veces en ese tipo de circunstancia de despido coyuntural masivo una ley como esta puede coordinar las expectativas de los agentes y evita que se produzca la externalidad que genera un despido sobre la actividad económica de la otra empresa. En una circunstancia normal las empresas están despidiendo y contratando gente todos los días, pero en una crisis económica, si hay algunas empresas que están al borde de su ecuación de rentabilidad y hay muchos despidos incluso las empresas que no despiden podrían verse afuera del mercado. Entonces, una decisión de cuidar el empleo en esa circunstancia podría ser racional, aunque sea una decisión de corto plazo, con duración específica por ejemplo con algún tipo de cláusula gatillo que establezca que se termina la protección cuando crece el empleo tres meses consecutivos.
Ahora, en una circunstancia en la que no hay una situación de empleo crítico no tiene muchos sentido la medida. Tampoco va a generar un impacto negativo, primero porque es una medida por tiempo parcial y segundo porque basta mirar lo que paso en el año 2003, que en plena vigencia de la norma, cuando se reactivó la economía el empleo creció 10,4%. Cuando alguien contrata una persona lo último que está pensando es que la va a tener que despedir.
Algunos empresarios señalan que podrían tolerar el proyecto, ya que a diferencia del surgido en Diputados, establece un plazo de solo 180 días y no es retroactivo.
Sí, claro. El riesgo que estas medidas generan es que se aceleren los despidos. Las empresas que realmente están despidiendo son empresas que están tomando la decisión de cerrar y en esas circunstancia realmente no cambia mucho la película: si una sociedad no es rentable y la sociedad va a la quiebra da más o menos lo mismo que esté o que no esté la ley antidespidos. El único miedo que aparece ahí es que esto se extienda mucho en el tiempo y que entonces sí signifique un costo más alto porque las empresas todos los días están contratando y despidiendo gente por razones normales.
¿Qué opina del argumento de ciertos empresarios que dicen que al estar protegidos por una ley de este tipo algunos empleados “trabajan menos” o “buscan ser despedidos”?
Primero, la doble indemnizacion es cuando no hay causa justa de despido. Si el empleado no cumple con los objetivos fijados por la empresa hay razón de despido. En segundo lugar, realmente no tiene mucho sentido porque el empresario siempre puede despedir al trabajador. Esto podría tener algún impacto en algún trabajador con muchos años en la compañía, la doble indemnización tiene un costo muy grande, pero si voy a despedir a alguien que está hace 2 o 3 años trabajando que sea 1 o 2 indemnizaciones a pagar no cambia mucho. Máxime cuando estamos hablando de una medida que dura pocos meses. Sería una estupidez pensar que algún trabajador va a tratar de tirarse a chanta por 3 o 4 meses sabiendo que se termina la ley en 6 meses y el empleador le puede decir ‘hasta acá llegaste’.
¿Tiene algún sentido excluir a las pymes de la norma?
No, porque básicamente el 80% del empleo está en las pymes y para eso no vale la pena directamente poner la ley. Buena parte de los sectores que están expulsando empleo en este tipo de crisis son justamente las pymes. Las grandes empresas son más reacias a los despidos porque les sale carísimo formar esos trabajadores.
Hace poco Macri anunció un proyecto para incentivar el empleo joven. Este tipo de iniciativas se relanzan de vez en cuando. ¿Tienen impacto real?
Tienen impacto en el mediano y en el largo plazos, pero no en el corto y ciertamente no sirven para una crisis coyuntural. Si estás teniendo un problema de que la economía está estancada y no crea empleo porque no tiene mucho movimiento esto tampoco sirve: yo no contrato trabajadores no porque me salgan caro, sino porque no hay actividad económica y no tengo ventas. Entonces, es un problema más de demanda que de oferta. No obstante lo cual es interesante, porque hay un núcleo duro de desempleo en el sector más joven que hay que atacar tarde o temprano. Ahora, pensar que eso va a resolver el problema de corto plazo no tiene sentido.
Se ha hablado mucho de los puestos de trabajo que se han perdido, pero ¿qué hay de los que se pueden crear en los próximos meses?
Primero, en relación al tema de los despidos hay mucho más ruido que nueces, porque no hay datos objetivos de despidos masivos, y en todo caso incluso tomando los datos de algunos gremios o de (el periodista Roberto Navarro) por ejemplo, que habla de 120.000, eso es el 0,8% del total de los trabajadores. Por otro lado, los datos fiscales son consistentes con los del Ministerio de Trabajo y muestran un empleo que crece, pero crece muy poquito. Crece 60.000 empleos contra los 12 meses del año pasado, pero no hay destrucción neta de empleo.
Respecto a los próximos meses, hay una cosa que el Gobierno ha hecho muy bien que es coordinar las expectativas de todos los agentes en el sentido de que el segundo semestre va a haber una recuperación importante de la economía. Las decisiones de inversión se postergan para el segundo semestre, las de consumo también y si todo sale bien y la gente empieza a consumir y a invertir en el segundo semestre la economía repunta. Ahora, si eso no ocurre en el segundo semestre sí me preocupa. Podría haber algún problema de empleo porque hay muchas empresas, sobre todo pymes, que hoy están con la ecuación de rentabilidad muy complicada y que 2, 3 meses aguantan, pero un semestre o un año más con ventas bajas los deja fuera del negocio.
¿Hay elementos reales como para pensar que este repunte va a ocurrir?
Hay muchos elementos reales. El primero tiene que ver con la cuestión de consumo que explica buena parte de la demanda. El consumo está muy golpeado, está cayendo 6.6 en el mes de abril – según el último dato de CAME– acusando la devaluación y el shock inflacionario. En la medida que el dólar se estabilice y los precios se empiecen a frenar, que es lo que va a ocurrir, esto puede revertirse. Ahora está el problema de que este es el peor semestre del año porque tenés precios nuevos muy altos, debido a la devaluación y el tarifazo y salarios que quedaron atrasados. Pero en junio empiezan a entrar todas las paritarias, muchas con retroactivo, así que junio es un mes en el que la gente va a cobrar un salario que es el doble de lo que venían cobrando y se va a sentir como un aguinaldo más. En julio entra el aguinaldo propiamente dicho. Son dos meses en los cuales la gente siente que hace pie y el consumo se recupera y agosto es un mes donde va a empezar a pesar fuerte si bajó o no la inflación. Todo parece indicar que sí va a bajar la inflación fuerte y que para agosto vamos a tener un índice por abajo de los 2 puntos. Si todo esto ocurre la verdad que las chances de recuperación son muchas para el segundo semestre.
FUENTE: EL ECONOMISTA

miércoles, 20 de abril de 2016

NOTICIA-BAJAR EL RIESGO PAÍS Y REVIVIR LA INVERSIÓN

Clarín iEco Economía 20/04/16

Bajar el riesgo país y revivir la inversión
La economía que viene
Se abren las puertas para recibir fondos que permitan financiar infraestructura y proyectos privados.

La muy alta demanda por bonos argentinos fijó en cerca del 7% la tasa que el mercado le exige hoy a la Argentina por prestarle dólares a 10 años de plazo. Es un descenso significativo frente al 10,5% que le pedían al ex ministro Axel Kicillof seis meses atrás –octubre de 2015– en una emisión de bonos a cinco años, que de todos modos fue declarada desierta. Es también menos de la mitad que la tasa que los gobiernos K aceptaban pagarle al ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que llegó a comprar bonos argentinos que rendía una tasa del 15%.
Pero más allá de la historia de las últimas emisiones de deuda, lo importante es lo que puede pasar de ahora en adelante, cuando el país, las provincias y las empresas puedan empezar a financiarse a tasas de interés razonables.
Desde ya que comparando con lo que pagan países vecinos como Chile, Paraguay, Bolivia, Perú o incluso Brasil, lo que hoy está pagando Argentina es (aunque inevitable) alto. La misma comparación vale, por ejemplo, para una empresa láctea, siderúrgica o petrolera.
Hoy se supone que el gobierno está enfocado en que esta sea la tasa de interés más alta que el Gobierno Nacional deba pagar durante el presente mandato presidencial de Mauricio Macri. De aquí en adelante, el riesgo país argentino debería bajar aún más de lo que lo hizo en los últimos meses. Si eso no ocurre, será un fracaso.
El riesgo país fue, justamente, lo que diferenció durante buena parte de este siglo a la Argentina del resto de los países de la región. Y lo que le puso un piso muy alto al costo de financiamiento de las empresas argentinas en comparación a la tasa que pagaban las empresas de los países vecinos.
Esa diferencia en el costo del financiamiento fue lo que posibilitó la expansión de las empresas vecinas y la contracara: la falta de proyectos ambiciosos de las empresas locales.
La caída de las tasas de interés le permitirán al Gobierno argentino tener más a mano los mercados de capitales. Desde ya para financiar de acá a 2019 una parte del déficit fiscal. También para financiar, por ejemplo, las obras de infraestructura bajo el modelo de asociación público-privado. 
Pero sobre todo se abre el mercado para que las empresas puedan volver a obtener fondos a tasas razonables para financiar sus propios proyectos de inversión.
Hasta hoy las empresas vivían “al día” invirtiendo lo mínimo necesario. Y en cierta forma estaban expuestas a ser compradas por empresas extranjeras que las sacaban de la cancha porque contaban con financiamiento más barato. 
¿Alcanza solo con la baja del riesgo país? No, pero ayuda. El equipo económico se anotó en cuatro meses dos porotazos: la apertura del cepo y la resolución del default. Ahora inicia el camino más engorroso: bajar la inflación y el déficit fiscal y recuperar el crecimiento. También, sobre todo, mejorar los indicadores sociales y el panorama general para los asalariados y los trabajadores autónomos.
Sin ir más lejos, sin baja inflación no hay crédito a largo plazo para las familias, ahora que se está hablando tanto de cómo recrear líneas de préstamos para la vivienda


http://www.ieco.clarin.com/economia/Bajar-riesgo-pais-revivir-inversion_0_1561643983.html

martes, 12 de abril de 2016

MERCADO DE LIMONES ARGENTINOS EN EE UU

Lousteau confirmó que es "inminente" la reapertura del mercado de limones argentinos en EE.UU.

Argentina es el principal productor mundial
La posibilidad de colocar limones se frenó hace 15 años por el lobby de productores de California. La revisión de este impedimento le fue presentada a Obama en su reciente visita.

El embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, confirmó que es "inminente" que la administración encabezada por el presidente estadounidense Barak Obama disponga la reapertura del mercado de su país para los limones argentinos.
Lousteau expresó estos conceptos a través de las redes sociales, donde advirtió que las autoridades estadounidenses estarían "levantando trabas a nuestras exportaciones" de cítricos del norte argentino, especialmente de la provincia de Tucumán.

"Ahora, luego de 15 años sin poder exportar este producto a los Estados Unidos, es inminente el levantamiento de la suspensión que trababa el ingreso de nuestros cítricos a uno de los principales mercados del planeta", señaló el responsable diplomático de la Argentina ante Washington.

Lousteau, a través de su cuenta de facebook, recordó que Argentina "es el primer país productor de limones del mundo" y expresó que "Tucumán es la provincia cabecera y sus ventas representan ingresos por U$S 600 millones anuales".

La posibilidad de colocar limones locales en Estados Unidos se frenó en el 2000, cuando un lobby de productores de California advirtió que los cítricos argentinos no eran inocuos en términos fitosanitarios y, tras un fallo judicial, logró que se trabara su venta e ingreso.

La revisión de este impedimento le fue presentada a Obama en su reciente visita a la Argentina, hecho que motivó un gestión ante el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA). Para refutar la posibilidad de que los limones argentinos pudieran transmitir una bacteria, la Argentina realizó en los últimos años una serie de presentaciones en distintos foros internacionales, incluso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Con este objeto, a las autoridades sanitarias de Estados Unidos se les remitió un trabajo científico que demuestra la condición del limón argentino como no hospedante de Clorosis Variegada de los Citrus (CVC).

Allí se indica que las semillas de cualquier especie cítrica del país no transmite verticalmente la bacteria que lo ocasiona, posición que coincidiría con el resultado que arrojaron estudios realizados por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS, sus siglas en inglés) de la USDA.

La Argentina es el primer país productor de limón en el mundo y la provincia de Tucumán lidera esa producción con 1,3 millón de toneladas anuales, lo que permitiría concretar nuevamente ventas anuales por unos U$S 600 millones.
FUENTE: Clarín. 
Link http://www.ieco.clarin.com/economia/Lousteau-inminente-reapertura-argentinos-EEUU_0_1556844605.html

sábado, 19 de marzo de 2016

APORTES DE OTRAS CIENCIAS A LA ECONOMÍA-1°A

Relaciones de la Economía con otras ciencias

La economía se relaciona con otras ciencias de las que recibe y a las que brinda aportes:

  • Sociología:   Suministra aportes para la comprensión de las conductas económicas de los distintos sectores y clases sociales ante determinados hechos.
  • Psicología:   Estudia la conducta humana, ayuda a analizar las reacciones de los individuos sometidos a diversos estímulos.
  • Historia: Conocer la evolución de los fenómenos en el pasado para predecir en el futuro.
  • Geografía: Indispensable para conectar con un espacio determinado los fenómenos económicos.
  • Matemática:   Herramienta que nos permite cuantificar las variables económicas, establecer relaciones, funciones, indicar tasas, etc.
  • Estadística: Nos permite reunir, compilar, analizar datos cuantificados de los fenómenos económicos y establecer conclusiones y probabilidades.
  • Derecho:   Brinda sustento jurídico que regula las relaciones de los agentes económicos en los distintos ámbitos de la actividad.

jueves, 17 de marzo de 2016

CLASIFICACIÓN DE LA ECONOMÍA-1°A

La economía se clasifica en microeconomía y macroeconomía, que veremos a continuación:



Francisco Eggers

Francisco Mochón y Víctor Beker

Microeconomía

Macroeconomía

Microeconomía

Macroeconomía

Parte de la economía que estudia el comportamiento de unidades económicas individuales (familias, empresas, etc.)

Análisis de las relaciones de producción, distribución, intercambio y consumo de un sistema económico (país o región) en su conjunto.

Es aquella parte de la teoría económica que estudia el comportamiento de las unidades, tales como los consumidores, las empresas y las industrias, y sus interrelaciones.

Se ocupa del estudio del funcionamiento de la economía en su conjunto. Su propósito es obtener una visión simplificada de la economía, pero que al mismo tiempo permita conocer y actuar sobre el nivel de la actividad económica de un país determinado o de un conjunto de países.



La economía puede enfocarse desde diferentes puntos: Si lo hacemos desde la elección que hacen los individuos y las empresas, el enfoque será microeconómicoSi el enfoque es el interés en el comportamiento de un sistema económico complejo, formado por la interacción de muchos individuos y empresas, el enfoque es macroeconómico.

La Microeconomía se centra en el análisis del comportamiento de las unidades económicas, como las economías domésticas o consumidores y las empresas.
También estudia los mercados donde operan los demandantes y los oferentes de bienes y servicios. Desde una perspectiva microeconómica, se considera que los distintos agentes económicos actúan como si fueran unidades individuales. Ejemplos: el salario de la familia Pérez, lo que produce una empresa, el consumo de un bien en particular, entre otros.

La microeconomía es el estudio del comportamiento económico de la gente con respecto a asuntos como qué comprar y qué vender, cuánto ahorrar y cuánto consumir. La microeconomía se encarga de examinar los factores que influyen en las decisiones económicas de los individuos y de cómo estas decisiones interactúan en los mercados.

La Macroeconomía, por lo contario, analiza el comportamiento global del sistema económico reflejado en un número reducido de variables, como el producto total de una economía, el empleo, la inversión, el consumo, el nivel general de precios, etc.

La macroeconomía estudia el desempeño de la economía como un todo, incluyendo los grandes agregados, como el Producto Interno, las exportaciones, las finanzas públicas, etc.

Según la obra "Maestria en Negocios" MBA (Colección del Diario La Nación) Jim Wells dice que la economía se divide en dos ramas diferentes: Una se llama "microeconomía"  es el terreno de economistas como Adam Smith y cubre el funcionamiento de mercados individuales de bienes y servicios, ya sean zapatos, pizzas o seguros.  Explica cómo están organizados esos mercados y cómo se determinan los costos de producción y los precios de mercado.   La "macroeconomía" se centra en los movimientos del ciclo económico y las implicaciones de dichos movimientos para el crecimiento económico, la inflación, la recesión, la productividad, los déficits presupuestarios y comerciales, y el valor de la moneda.

Mientras la microeconomía analiza las piezas individuales del rompecabezas de la economía, la macroeconomía pone todas las piezas juntas para estudiar cómo luce el conjunto.




ECONOMIA-1°A

¿QUÉ ES LA ECONOMÍA?

En nuestra vida cotidiana, la palabra economía aparece bastante a menudo, en los diarios, la radio y la televisión, en las conversaciones diarias. Se ha vuelto muy popular, y está bien que así sea: a todos nos interesa (en mayor o menor medida) satisfacer necesidades, como alimentarnos, vestirnos, ir al cine, tomar un café. Conocemos las cuestiones básicas de la economía: por ejemplo, que la mayor parte de las familias tienen un ingreso a partir del trabajo de uno o más de sus miembros; y que con esos ingresos, la familia puede comprar cosas. 



ECONOMIA

Francisco Eggers
Francisco Mochón y Víctor Beker

Sistema organizado de conocimientos que estudia la conducta humana cuando, a partir de recursos escasos, procura satisfacer múltiples necesidades.

Se ocupa de la manera en que se administran unos recursos escasos, con el objeto de producir bienes y servicios, y distribuirlos para su consumo entre los miembros de la sociedad.


martes, 1 de marzo de 2016

ACUERDO CON LOS HOLDOUTS

 

Qué significa un acuerdo con los buitres para la economía y el bolsillo de los argentinos

El Estado podrá financiar el déficit sin necesidad de un ajuste tan severo. Y dependerá menos de la emisión del BCRA, que alienta la inflación. Se espera que lleguen inversiones, lo que supone más empleo
El arreglo de la Argentina con los holdouts beneficiará a la clase media, que está viviendo cómo cae su salario real, su poder adquisitivo, en medio de la ecuación de "precios nuevos con salarios viejos".
¿Por qué beneficiará a la clase media? Porque salir del default equivale a salir del Veraz: el país ya no necesitará acudir a una cueva que le cobra muchos intereses (por el riesgo de default) para paliar el déficit fiscal.
La Argentina gasta mucho más de lo que recauda y el rojo es de $ 1.000 millones por día. Para financiarlo, el Banco Central imprimía billetes, que luego impactaba en la inflación, por la suba que se producía en los precios, al haber más cantidad de pesos en la calle.
Ahora la Argentina podrá endeudarse a tasas más bajas. Luego de haberlo hecho a tasas de dos dígitos, hoy la tasa es del 8% anual en dólares, y se prevé que caiga al 6 o 7%, aunque lejos del 4% al que toma deuda Bolivia o el 2% de Chile.
Al tomar deuda en el exterior a tasas razonables, el Estado podrá financiar el déficit fiscal sin necesidad de un ajuste tan grande con mayores tarifazos, que le duelen en el bolsillo a la clase media.
Por otra parte, el BCRA desacelerará la emisión monetaria, al poder tomar deuda en el exterior a tasas bajas.
Por lo tanto, no le dará tanto a la maquinita de imprimir billetes como en la era Vanoli, cuando la emisión crecía al 40% anual. Esto tendrá impacto, a la larga, en menores índices inflacionarios.
También se tomará deuda para financiar obras de infraestructura, lo que impactará en mayores empleos en la industria de la construcción, que este año vio caer 40.000 empleos (25.000 fijos más 15.000 estacionales) por el freno de la obra pública. A su vez, se prevé la llegada de inversiones, que generarán más empleo. Claro que no todo será de un día para el otro, sino que tomará su tiempo y el impacto se verá en mayor medida el año que viene. Pero vamos por buen camino.
Gabriel Caamaño Gomez, economista de la consultora Ledesma, advierte que el acuerdo con los holdouts permite que la economía argentina vuelva al mundo y acceda de forma normal al mercado de capitales: "Es un elemento más en el proceso de normalización de la economía y la solución de un conflicto que le salía muy caro al país. Pero el problema macroeconómico básico sigue siendo el históricamente alto déficit fiscal, que este año aspiramos a bajar, en su versión primaria, a 4,8% del PBI".
A su juicio, la emisión de u$s 15.000 millones es posible, pues el mercado internacional aún esta líquido, la Argentina es la novedad y además tiene un ratio deuda/PBI relativamente bajo, que es la parte buena de la herencia: "Ergo, puede emitir niveles considerables de deuda a tasas que para nuestros registros históricos son bajas".
Además, los grandes fondos como Templeton Emerging Markets, que mueve u$s 7.000 millones, destinarán entre el 5 y el 10% de su cartera a Argentina, con lo cual serían ingresos de divisas por cuenta capital de entre u$s 350 y u$s 700 millones. Pioneer Investments Global Asset Management es otro de los grandes fondos que destinará sus dólares al país.
FUENTE: El cronista
Link: http://www.cronista.com/finanzasmercados/Que-significa-un-acuerdo-con-los-buitres-para-la-economia-y-el-bolsillo-de-los-argentinos-20160301-0056.html

sábado, 20 de febrero de 2016

INFLACION, ESE NUEVO VIEJO PROBLEMA

Inflación, ese nuevo viejo problema

MATÍAS TOMBOLINI
MATÍAS TOMBOLINI
Economista
Han pasado sesenta días de gestión y Macri enfrenta el mayor desafío económico de su gestión: bajar la tasa de Inflación. Empezamos hablando de los efectos de la devaluación de diciembre, luego de las tarifas de la luz, para ver cómo se disparaban la carne, los combustibles, los medicamentos, los alquileres y la canasta escolar.

Podemos mirar algunos productos en detalle pero la inflación esta ahí y es un problema que requiere un abordaje multidisciplinario para tratar de avanzar en soluciones que no repitan los errores del pasado. Si queremos resultados diferentes, es hora de buscar soluciones diferentes.

Cada sociedad tiene un conjunto particular de características que supone adicionar a los elementos monetarios y fiscales que impulsan la inflación desde el aspecto teórico, las implicancias del sistema de decisiones propias de los actores políticos que participan en la discusión cotidiana.

La suba generalizada de precios no se resuelve solo con la teoría, ya que la política siempre tiene algo para decir, sobre todo cuando las consecuencias que suponen las decisiones de política monetaria y fiscal, son percibidas por el pueblo como dolorosas, y esto a su vez, afecta los mismos equilibrios que busca la teoría, situándolos en zona de inestabilidad.

Lo anterior no implica desconocer que, hasta que no encontremos un sendero de orden monetario que permita que el crecimiento de la cantidad de dinero sea coherente con el crecimiento de las cantidades producidas y los objetivos de inflación sin terminar monetizando el déficit fiscal, el problema de fondo no terminará de resolverse.
El objetivo de largo plazo debería ser bajar el costo del capital de modo de impulsar la inversión y el aumento de la productividad, sin que esto suponga pérdida de la participación de los trabajadores en la distribución de la renta nacional. Tarea sumamente difícil, dada la contradicción que existe entre factores que están en pugna casi por definición.

Si comprendemos que la inflación es una enfermedad cuya cura puede llevar un periodo prolongado, la pregunta que surge es cuáles son los medicamentos que pueden hacer menos traumático el proceso. En caso que los controles fueran la solución exclusiva, el gobierno anterior habría resuelto el problema con rapidez, y Maduro en Venezuela tendría menos inflación que Japón. La codicia humana no es un problema de los empresarios locales sino una característica que hace al funcionamiento del sistema capitalista. El carnicero nos vende la carne ‘cara’ básicamente porque se la compramos a los precios que él pone. Si el lector tuviera que negociar su salario, y al pedir un aumento del 100% éste le fuera otorgado, imagino que sería difícil negarse. En resumen, todos vendemos nuestra mercadería (sea nuestro trabajo o un kilo de asado) al máximo precio que el mercado está dispuesto a pagarnos por ella.

Si bien los empresarios no son los responsables de la inflación sí son de los principales beneficiarios de su existencia, y por lo tanto es cierto que pueden colaborar de algún modo para repartir el esfuerzo que implica reducirla.

Una app para el celular no resuelve nada, como no lo fue Precios Cuidados (que sí sirvió para llenar el changuito por menos plata) para reducir la tasa de inflación. No funcionó con el portal de Moreno y ‘Pimpi’ Colombo, y no va a funcionar ahora.

El Gobierno podría tomar iniciativas que apunten a mejorar el poder de compra del salario como bajar el IVA sobre los alimentos de la canasta básica y diseñar estrategias diferentes que presionen los precios a la baja o al menos eviten abusos puntuales. Es decir, si el Ministro de Agricultura Buryaile señala que el kilo de asado debería costar $ 90 y lo vemos un 30% encima de ese valor, ¿por qué no se pone el Gobierno al frente de un boicot de compra?
La posibilidad de organizar a los consumidores, desde el Estado, para que eviten consumir aquello que el Gobierno identifica claramente como desproporcionadamente caro dadas las características propias de la cadena de valor de que se trate, sería una acción no coercitiva, que deprimiría la demanda puntual del bien en cuestión generando excedentes que presionan a la baja los precios al tiempo que permite la toma de conciencia colectiva en relación a una manera diferente de evitar abusos.

Vale decir que esto se puede aplicar en casos muy puntuales, y esporádicos y no resuelve en absoluto el problema de la inflación. Simplemente es una política que permite coordinar acciones y poner de manifiesto de qué lado está parado el Gobierno al tiempo que se avanza en el tratamiento prolongado de un mal que en la Argentina se terminó de instalar, justamente cuando creímos que la solución era el control de precios.

La pregunta es en qué momento el Gobierno va a plantear de forma clara cuál es su plan integral para combatir la inflación. Está claro que con páginas web y cosmética solo estaremos un poco mas lejos de la solución.
Fuente: cronista comercial

Link: http://www.cronista.com/columnistas/Inflacion-ese-nuevo-viejo-problema-20160212-0029.html